“Queremos perseguir nuestros sueños y estar sentados adentro estudiando”

Los alumnos que no están de acuerdo con la toma de los edificios en el campus de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL) se convocaron para estar presentes esta tarde en la asamblea interclausto, a las 18, donde iban a resolverse las medidas a seguir. Pero cuando llegaron les cerraron el portón y hubo un enfrentamiento con golpes e insultos que involucró a docentes, alumnos y padres.

Santiago Rodríguez es estudiante de abogacía, y fue uno de los que relató lo que pasó llegaron al campus universitario.

“Queríamos estar adentro como ellos, ejercer nuestro derecho, pero cuando nos vieron comenzaron a guardar los autos y a correr, y nosotros también corrimos porque nos iban a cerrar la puerta. Después nos dijeron que no podíamos ingresar, que no teníamos permitido porque éramos violentos”, dijo en diálogo con El Chorrillero.

Dijo que en ese momento comenzó “un descontrol”, y acusó que “algunos docentes golpearon a los alumnos”. También hubo insultos y les impidieron entrar, “ejercer el derecho y que se haga una asamblea como corresponde”.

“Un profesor me rompió la remera, me dio un golpe; a otra chica su propia profesora la rasguñó, la golpeo; a otra le tiraron un banco, y está todo filmado. Esto lo hicieron para generar más conflicto. Lo que queremos es perseguir nuestros sueños y estar sentados adentro estudiando. Vinimos de forma pacífica para defender que queremos estudiar, estar en las aulas”, dijo.

Acusó que no se dio publicidad a la asamblea interclaustro que se realizó el lunes por la tarde cuando se decidió la toma de los edificios. Apuntó que la acción fue “ilegítima e irregular” porque “votaron personas ajenas a la universidad”.

“Los que están acá no tienen apoyo, por eso desistieron de hacer la asamblea”, agregó.

También quiso que quedara claro algo: “Los que están adentro no son estudiantes, hay gente que tienen intereses políticos. Nosotros no venimos por ningún partido, venimos a representar a los estudiantes que están luchando por recibirse”.

Giuliana Alegría fue una de las alumnas que convocó a quienes estaban en contra de la medida que regía desde el lunes. "Somos más de 250 en un grupo que armamos", señaló.

"No teníamos idea que iban a tratar algo tan importante como la toma. Nos enteramos cuando ya lo habían votado, no es cierto que hubo información previa", añadió la joven que estudia Ingeniería Mecatrónica en la FICA.

"Estoy a mil kilómetros de mi casa, me mudé sola acá para estudiar y no puedo venir. Están violando mi derecho a la educación, por poner encima su derecho a la manifestación, y yo no estoy de acuerdo con eso. No busco violencia, sino un medio de información más equitativo y transparente, que todo el mundo sepa qué se va a votar, porque mucha gente de la que está acá no sabe lo que es un interclaustro, y eso me parece injusto. Hay gente que no sabe manejar redes, porque son grandes y no usan Instagram, y que no estaban en los grupos donde mandaron información", aportó.

Por otra parte dijo que le pedirán al centro de estudiantes que para asambleas envíe un acta con todos los puntos a tratar "y bien explicados". También que se exija certificado de alumno regular y DNI. "Acá el 50% de la gente es de San Luis o de afuera de la universidad", tuvo en cuenta.